El sobremoldeo es un proceso de fabricación que combina dos o más plásticos o metales para crear una sola pieza. El primer plástico o metal suele ser un material estructural, como el ABS o el nailon. El segundo plástico suele ser un material decorativo o funcional, como el caucho o la silicona.
Los productos sobremoldeados se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones cotidianas. Algunos ejemplos comunes incluyen:
Piezas automotrices: El sobremoldeo se utiliza para crear diversas piezas automotrices, como volantes, manijas de puertas y paneles de instrumentos. Las piezas sobremoldeadas ofrecen una combinación de resistencia, durabilidad y estética.
Electrónica: El sobremoldeo se utiliza para crear diversos componentes electrónicos, como teclados, botones de ratón y cables de alimentación. Las piezas sobremoldeadas ofrecen una combinación de aislamiento eléctrico, resistencia mecánica y resistencia al desgaste.
Dispositivos médicos: El sobremoldeo se utiliza para crear diversos dispositivos médicos, como jeringas, bolsas intravenosas e instrumental quirúrgico. Las piezas sobremoldeadas ofrecen biocompatibilidad, durabilidad y facilidad de limpieza.
Artículos para el hogar: El sobremoldeo se utiliza para crear diversos artículos para el hogar, como electrodomésticos, muebles y juguetes. Las piezas sobremoldeadas ofrecen una combinación de resistencia, durabilidad y estética.
En general, el sobremoldeo es un proceso de fabricación versátil que permite crear una amplia variedad de piezas para diversas aplicaciones. Sus ventajas lo convierten en una opción popular para muchos fabricantes.