En la fabricación moderna, las piezas de prototipo y las piezas de mecanizado constituyen el eslabón fundamental entre el concepto del producto y la producción en masa. Las primeras se utilizan para verificar rápidamente la viabilidad del diseño, mientras que las segundas se componen de piezas de precisión, automotrices, metálicas (de aluminio), productos de plástico, etc., para lograr una producción de alta calidad y a gran escala. Ambas se complementan para garantizar que el producto alcance el equilibrio óptimo entre funcionalidad, apariencia y coste de fabricación.

La eficacia de sus piezas de precisión a menudo determina el éxito de sus diseños innovadores. Un prototipo deficiente puede desperdiciar tiempo y dinero, lo que resulta en fallas y productos plásticos finales de baja calidad. Mientras que las piezas de aluminio y metal de buena calidad pueden probarse y mejorarse con regularidad, lo que contribuye al éxito del lanzamiento de piezas automotrices. Aquí es donde los componentes mecanizados de precisión resultan útiles.